Consejo de mantenimiento

A continuación encontrará algunos consejos para asegurar un funcionamiento óptimo de su reloj.

ESTANQUEIDAD:

Los datos sobre estanqueidad se corresponden con medidas realizadas en el taller y no con profundidades reales. Dado que las juntas de estanqueidad tienen una vida útil limitada, le recomendamos que no se duche con el reloj puesto. Los chorros de agua fuertes sobre los pulsadores o las coronas pueden producir filtraciones. Le recomendamos que haga revisar la estanqueidad del reloj cada dos años. Si reside en una región con un clima particularmente húmedo, le aconsejamos que este control sea más frecuente, una vez al año.

GOLPES:

Para garantizar el correcto funcionamiento de su reloj, debe evitar los golpes o vibraciones muy fuertes. En lo que respecta a los relojes de cerámica, le recomendamos evitar las caídas. Aunque este material presenta una alta resistencia al rayado, un golpe fuerte como el ocasionado por una caída puede romper la caja.

MAGNETISMO:

Los campos magnéticos o electromagnéticos, cada vez más presentes en el entorno moderno debido a la profusión de aparatos, pueden alterar el funcionamiento de los relojes. Para evitar las perturbaciones asociadas a este fenómeno, recomendamos alejar el reloj de aparatos susceptibles de emitir campos magnéticos (teléfono móvil, ordenador, nevera, altavoces, puerta magnética, televisor, etc.). También es muy recomendable quitarse el reloj antes de pasar por los arcos de seguridad de los aeropuertos.

TEMPERATURAS:

El correcto funcionamiento del mecanismo de su reloj está garantizado entre los -20° C y los +60° C. Fuera de este rango de temperaturas, su reloj perderá precisión. Asimismo, le recomendamos evitar los choques térmicos que pueden dañar su reloj o determinadas partes del mismo como el cristal, que podría estallar. Una exposición prolongada al sol puede alterar el aspecto de los colores de su reloj (decoloración de la esfera, las agujas y la correa). También puede producirse una alteración de las juntas.

Relojes automáticos

Los relojes automáticos se dan cuerda con los movimientos de la muñeca. Para que el sistema funcione de forma óptima, le recomendamos que dé cuerda manualmente a su reloj después de un largo periodo de inactividad o cuando esté parado (consulte el manual técnico).

Relojes de cuarzo

Un reloj de cuarzo funciona con un circuito integrado que transmite la energía de la pila al oscilador de cuarzo, que divide el tiempo. Cuando su reloj de cuarzo se detenga, es importante cambiar la pila vieja lo antes posible. Esto evitará que se filtre y dañe el movimiento de forma irreversible. La sustitución de la pila debe ser realizada por un centro de reparación Bell & Ross o por un relojero autorizado Bell & Ross para garantizar una perfecta estanqueidad.